Batman 100 – Diez cosas que nos han flipado del final de la Joker War

El número 100 de Batman no es un número más por muchos motivos. Obviando que el cierre de La Guerra de los Jokers, la historia con la que James Tynion IV buscaba asentar su etapa y consolidarse como un guionista a la altura de sus precedentes, ha traído una serie de cambios que parecen bastante trascendentales para el murciélago. Ha buscado ir más allá.

Este es un cómic especial y significativo, como cualquier cifra tan redonda. Por eso, los autores se lo han tomado como tal y han tratado de traer elementos nuevos sobre la mesa. Todo ello aderezado en un cómic muy frenético que no da respiro al lector. Todo se nota muy cuidado y todo el equipo se ha esmerado para lanzar un producto que sobrepase cualquier expectativa posible. Sorpresas en más de una decisión en combinación con caracterizaciones perfectas.

Se trata de un cómic bastante jugoso que ha dejado una serie de momentos para el recuerdo. Los más destacados vienen recogidos a continuación. Como es evidente, esto viene lleno de spoilers.

1.- Batgirl vuelve a ser Oráculo

¿Quién dijo que hace falta parálisis para poder usar un ordenador?

Cualquier obra debe partir de una escena que te atrape desde el principio. Y Tynion IV lo tiene bien sabido abriendo con algo trascendental y potente. Batgirl, una vez liberada de todo trauma pasado y capaz de reconducir su libertad tras una lucha complicada por recuperar su cuerpo, decide volver a su identidad de hacker porque así lo requiere la misión. Es una representación no solo de su capacidad de adaptación, sino de una fortaleza psicológica muy superior al del resto de sus compañeros. Un personaje que cierra el círculo respecto a su identidad y que sale enriquecido por ello.

2.- Bullock entrega placa y pistola. A su manera.

Old rocker never die.

El cascarrabias explosivo de Harvey Bullock se antoja como un policía totalmente íntegro al que nunca le han gustado estas movidas de vigilantes que se creen por encima de ellos. Es uno de esos secundarios mundanos del universo de Batman que, bien escrito, resultan carismáticos. Y esta es una de esas ocasiones. Cuando un Ayuntamiento corrupto le manda a hacer las cosas mal, él dimite. Ojalá más de un miembro del cuerpo le hiciera caso y tuviera claro a quién debe proteger. Una escena pequeña en un contexto en el que hay mucho en juego que aporta una humanidad y credibilidad a Gotham.

3.- Joker le canta las cuarenta a Batman

Típico casi pero no.

Este número 100 tiene un ritmo de vértigo y acto seguido se nos narra en paralelo los encuentros entre Nightwing y Punchline y de Batman contra el Joker. Centrándonos en el segundo y más importante, el Joker expresa una visión más sórdida a Batman. Le recuerda que la ciudad es un pudridero y que jamás alcanzará la utopía que busca porque, simplemente, las cosas no van así. El Joker es más interesante cuanto más se contrapone a lo que es Batman. Y aunque sea un principie payaso psicópata maquiavélico del crimen, puede que tenga más razón que el antihéroe. Y por eso resulta tan terrorífico. No deja de ser un reflejo distorsionado de todos. Y, como es lógico, ante esos argumentos y a la tremenda paliza, Batman, no puede lanzar un solo contrargumento.

4.- Harley nomina a Joker a candidato para dirigir S.H.I.E.L.D.

No quieras tener a una Harley Quinn en tu contra.

Clásico, pero en las historias de superhéroes: los ex machina. En este caso, aparece Harley Quinn para salvar la situación y a Batman. Deja tuerto al Joker de un tiro con un rifle. En cierto modo, es un modo de devolverle el favor. Él la desfiguró a ella en primer lugar. En cualquier caso, es un cambio físico importante para el personaje que puede llevar a nuevas maneras de enfocarlo. 

5.- Batman termina hasta los murciélagos

¡Ahí te quedas, so payaso!

Por si fuera poco, drama para el legendario villano, Harley fuerza al Caballero Oscuro a elegir entre su vida y la del Joker. Este, que creía ser un conocedor de la relación entre ambos, da por hecho que lo escogerá a él. Pero no lo hace. Y se antoja otro cambio drástico en el personaje y su relación. Un detalle bastante inteligente del escritor que solo se puede hacer si conoces a la perfección a ambos personajes. Ojalá conduzca a un tratamiento fresco hacia el Joker.

6.-  Tantos años de servicio para esto…

Como para no reírse

Que te mate Bane tiene un pase. Que te resuciten a modo zombie para fastidiar la vida a tu empleador puede ser divertido. Pero ya es demasiado que tengas que volver a morir junto al Joker. ¿Qué nuevos horizontes tendrán en mente para Alfred? ¿Quedó chamuscado del todo? En cualquier caso, le dejaron una escena más que digna.

7.- Harley y Batsy, nuevos amiguis

Insertar a Los Manolos.

Tras todo lo bombástico y la resolución de la trama principal, Tynion nos deja con una escena de recomposición. En él, se vuelve a alterar el acercamiento clásico de hostilidad entre Harley y Batman. Por el contrario, se dedica una splash page para establecer una complicidad entre ambos. Algo prácticamente inédito. Un momento pequeño de personajes hablando y con unos diálogos bien construidos.

8.- Wait! said Ghostwhat!?

¿A quién vas a llamar?

¿Cómo cerrar una buena historia de continuidad de superhéroes? Con un cliffhanger que te dé ganas seguir leyendo. La etapa de Tynion IV es ambiciosa a la hora de presentar nuevos personajes que conectan directamente con el alma de Gotham. En la última página y como gancho para el lector, se presenta Ghostmaker. Un villano con apariencia futurista que, además, conoce quién está bajo la máscara. Solo queda esperar que tenga algo de entidad y que no sea un fantasmón.

9.- Clownhunter, cazado

¡Niño, tanto Fornite con esos personajes raros no es bueno!

El guionista emplea el primero de los epílogos en cerrar un cabo suelto que quedó pendiente. Y es el de quién es el misterioso Clownhunter y por qué actúa como actúa.  Y lo cierto es que las respuestas las tiene un chaval llamado Bal Pham. Batman (que es muy listo) lo intercepta en su habitación en busca de resolver incógnitas. El chico le explica que sus padres murieron a manos de hombres del Joker y que se hartó de esperarle a que hiciera nada. Y decidió darles de su propia medicina. Bajo amenaza de que le parará los pies, le insta a que recurra a ayuda médica.

Si se lleva bien, podemos estar ante una versión de Punisher dentro de Gotham. Tiene potencial el personaje y un aspecto punk trasnochado bastante llamativo. Un diseño de Jorge Jiménez muy acertado que, ya de por sí, es bastante elocuente.

10.- Punchline o hay que escoger mejor los referentes

A buenas horas.

Todo el mundo con un mínimo de cordura ha presenciado estupefacto la manera en la que el Joker de Joaquin Pheonix se ha convertido en un referente y en un icono. Cosas de vivir en una sociedad… Bueno, pues Tynion IV tiene algo que decir al respecto en palabras de Punchline, la nueva fangirl del personaje.

Este cómic muestra lo buenas que pueden ser las historias de superhéroes si se tienen ganas de agitar el avispero y de contar buenas historias. Se aleja totalmente en fondo y forma de la pretenciosidad que llevaba teniendo el título para volver a una esencia de entretenimiento solidísimo. Un trabajo que saca a relucir las inagotables capacidades de mutación que tiene este tipo de narraciones. Batman y su universo aceptan todo tipo de cambios y siguen frescos como el primer día. ¡Por muchos números más! Especialmente si vienen ilustrados por unos impresionantes Jorge Jiménez, Guillem March y Carlo Pagulayan.